Ya conocéis nuestra particular cruzada contra el sedentarismo. Desde FÍSICO nos gusta promover un estilo de vida saludable para prevenir lesiones y patologías lo máximo posible. Aquí os dejamos algunos consejos para animarte a empezar a moverte si te cuesta. Ya sabes, el movimiento es MEDICINA.
1. Establecer metas realistas: fija metas alcanzables y progresivas. Comenzar con pequeños objetivos facilita la transición hacia un estilo de vida más activo y ayuda a evitar la desmotivación.
2. Iniciar con actividades que sean agradables : elije actividades físicas que disfrutes. Puede ser caminar al aire libre, bailar, nadar o cualquier actividad que te motive.
3. Integrar ejercicios en tu rutina diaria: puede ser cualquier cosa, como utilizar las escaleras en lugar del ascensor o hacer pausas activas durante el trabajo.
4. Variar las actividades: diversifica las actividades para mantener el interés y evitar el aburrimiento. Cambiar entre ejercicios aeróbicos, de fuerza y flexibilidad puede ser beneficioso para ser constante.
5. Involucrar a amigos o familiares : Hacer ejercicio en compañía puede hacer que la experiencia sea más divertida y fortalecer los lazos sociales. Es una gran idea si no eres una persona motivada y te cuesta.
6. Consultar con un fisioterapeuta: si no sabes por dónde empezar o quieres asesorarte, consulta con un fisio para obtener orientación personalizada y desarrollar un plan de ejercicio adaptado a tus necesidades y limitaciones individuales.
7. Comenzar gradualmente: es importante comenzar con intensidad y duración moderadas para evitar lesiones y permitir que el cuerpo se adapte progresivamente a la actividad física.
8. Ser constante: esto es clave. Establecer una rutina regular de ejercicio contribuirá a crear hábitos saludables a largo plazo.