Hoy os vamos a explicar en qué momento deberías parar vuestro entrenamiento o actividad física.





En conclusión, escuchar al cuerpo y detener el entrenamiento cuando se experimenta molestia o dolor es esencial para prevenir lesiones graves, facilitar la recuperación y mantener la salud a largo plazo. Es importante buscar orientación profesional si el dolor persiste o empeora, para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.