¿Alguna vez os han dicho que apretáis los dientes o habéis tenido dolores en la mandíbula? En esta entrada os hablaremos del bruxismo.
¿Qué es el bruxismo y cómo puede ayudar la fisioterapia?
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, comúnmente relacionado con el estrés o la ansiedad. Este hábito puede suceder tanto de día como de noche y afecta a personas de todas las edades. Si no se trata, puede llevar a dolores en la mandíbula, cuello y cabeza, así como a problemas dentales y de postura. Desde la fisioterapia, ofrecemos un enfoque integral para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.
Síntomas comunes del bruxismo:
– Dolor o rigidez en la mandíbula.
– Dolores de cabeza frecuentes, especialmente al despertar.
– Sensación de fatiga en los músculos de la cara.
– Dolor en el cuello, hombros o incluso en la espalda.
– Desgaste o fracturas en los dientes.
– Zumbido en los oídos (tinnitus) o sensación de presión.
¿Cómo la fisioterapia ayuda a aliviar el bruxismo?
La fisioterapia para el bruxismo se centra en aliviar la tensión muscular, mejorar la movilidad de la mandíbula y reducir el impacto del estrés en el cuerpo. Estos son algunos de los métodos y técnicas que podemos utilizar:
💆♂️ 1. Masoterapia o terapia manual: Los masajes en los músculos de la mandíbula ayudan a reducir la tensión y a mejorar la circulación en la zona. Se pueden realizar también masajes en el cuello y los hombros, ya que estas áreas suelen acumular tensión debido al bruxismo.
😌 2. Ejercicios de relajación y estiramientos: Los ejercicios específicos para estirar y relajar los músculos de la mandíbula son esenciales. Algunos ejemplos incluyen abrir y cerrar la boca de forma controlada o realizar movimientos de la mandíbula de lado a lado. También se pueden realizar estiramientos en el cuello y los hombros para aliviar la tensión acumulada.
🤲 3. Ejercicios de movilidad mandibular: Mejorar la movilidad mandibular ayuda a que la articulación temporomandibular (ATM) funcione de manera más eficiente y con menos dolor. Ejercicios como empujar suavemente la mandíbula hacia abajo o adelante, ayudan a entrenar la articulación para moverse de forma correcta y con menor tensión.
🧘♀️ 4. Reeducación postural: La postura influye directamente en la mandíbula, ya que la posición de la cabeza afecta a la tensión en el cuello y, por ende, a los músculos faciales. Desde la fisioterapia se enseñan ejercicios para mejorar la postura y mantener la alineación adecuada de la cabeza y el cuello, lo cual reduce la sobrecarga en la mandíbula.
🌿 5. Técnicas de relajación y manejo del estrés: Dado que el estrés es una de las principales causas del bruxismo, se pueden recomendar técnicas de relajación como respiración profunda o ejercicios de mindfulness.
📝 6. Educación para el autocuidado: Enseñamos al paciente técnicas para aplicar en casa, como automasajes, ejercicios de relajación y posturas correctas al dormir. Esto permite que el paciente pueda manejar el bruxismo de manera autónoma, disminuyendo la frecuencia de los episodios y la intensidad de los síntomas.
La fisioterapia para el bruxismo ofrece un enfoque completo, centrado en aliviar el dolor y la tensión, mejorar la movilidad de la mandíbula y ayudar a reducir el impacto del estrés. Con técnicas adecuadas, los ejercicios de fisioterapia pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes con bruxismo, ayudándoles a mantener una mandíbula libre de dolor y bien funcional.
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